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El rincón de pensar

El canto del cisne

EL CANTO DEL CISNE

EL CANTO DEL CISNE

Johann Heinrich Pestalozzi, fundador de la pedagogía contemporánea, nació en 1746, en Suiza y murió en 1827. Sus ideas ejercieron gran influencia en las escuelas del mundo occidental, particularmente en el área de preparación de los maestros.

 

En 1826 publicó su última obra, “El canto del cine”, en la que describe de forma muy completa su aportación a la pedagogía, pero sin explicitar cosas esenciales de su teoría pedagógica.

Según biólogos y ecologistas: los cisnes antes de morir emiten unos sonidos que simulan un canto, y por esta razón el autor quiso titular esta obra así, ya que fue la última obra que escribió antes de morir.

 

El autor hacía hincapié en el papel trascendental que desempeña la madre en la formación de la personalidad y educación elemental del niño, y defendía la individualidad del niño y la necesidad de que los maestros fueran preparados para lograr un desarrollo integral del alumno más que para implantarles conocimientos.

 

Según Pestalozzi la formación demuestra capacidad mental deriva de la intuición que nos produce la percepción de los objetos. Intuí según Pestalozzi es la adquisición de un concepto a través de los sentidos.

Esta intuición desemboca inevitablemente en la necesidad de expresar a los demás la impresión que nos ocasionan los objetos por medio del habla humano ya que es el medio de comunicación más utilizado para compartir dichas impresiones. Por ello podemos decir que las impresiones de los objetos de intuición están vinculadas directamente con la capacidad lingüística humana, y de ahí surge la ciencia del lenguaje en su concesión con el principio de que “la vida educa” como medio de aplicación de los conocimientos intuitivos. Esta ciencia depende del grado de extensión y preescisión de sus conocimientos intuitivos.

 

El habla humano es una capacidad instrumental de la naturaleza humana que hará que los conocimientos adquiridos o transferidos pro la intuición de uno mismo o de otra persona sea fructuoso para un individuo. De modo que las intuiciones pasan a ser conocimientos y el ser humano solo puede hablar de cosas que conoce.

 

La lengua materna se desarrolla lentamente y de forma gradual tanto en lo que respecta a lo fonético como al conocimiento del lenguaje.

El ser humano en parte hereda el lenguaje porque la naturaleza le predispone de ciertos órganos que le ayudan al desarrollo de éste, pero no nace con la necesidad de hablar sino que la adquiere e incrementa a medida que su capacidad de intuición evoluciona y se fomentan los conocimientos. Para desarrollar el lenguaje la madre utilizará como estímulo el sonido del propio lenguaje con continuas variaciones y formas en la entonación.

El niño comienza a emplear el lenguaje grabando en su memoria palabras que para él carece de significado y de las cuales no posee en sí mismo un fundamento real de la verdadera importancia de ellas, ya que le permitirán que se socialice.

A medida que el individuo madura su impresión sobre las cosas la madre avanza en la enseñanza del lenguaje, es decir, que dependiendo de los estímulos, la aceleración, la claridad y la precisión que ofrecen las madres a sus hijos permitirá que le aprendizaje del lenguaje sea mas o menos provechoso.

La vida hogareña desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la capacidad de intuición y por lo tanto del lenguaje.

El aprendizaje de cualquier otra lengua después del aprendizaje de la lengua materna, requiere menos tiempo ya que sólo tiene que adecuar sus órganos fonadores a unos sonidos cuyo significado en su lengua materna conoce, en toros sonidos que todavía no les son familiares. Esta transformación ayuda a alcanzar el máximo desarrollo de la memoria, el cual es importante para la educación elemental.

 

La finalidad principal de la educación elemental no consiste en hacer que el niño adquiera conocimientos y aptitudes, sino en desarrollar las fuerzas de su inteligencia y s condición física, dividiendo éstas de forma gradual, de acuerdo a su maduración, ya que sólo la educación debe realizarse en armonía con la naturaleza, y donde se toma en cuenta al individuo como una unidad de inteligencia, sentimiento y moralidad, y que cualquier irregularidad en estas características, conlleva a anular la educación integral.

La educación elemental es una ayuda importante que forma y desarrolla las capacidades de los individuos. Pero también puede hacer el efecto contrario y deformar al individuo de un modo innatural. En el desarrollo de las capacidades del niño los agentes que intervienen son los naturales y los artificiales. Los agentes naturales so aquellos que llevan consigo el niño desde que nace, mientras que los artificiales son aquellos agentes externos que permiten el desarrollo de las capacidades del niño.

La educación elemental  puede y debe contribuir al desarrollo natural de las capacidades intuitivas, por medios psicológicos de activación del autoimpulso, que la capacidad intuitiva tiende a desarrollar autónomamente para que resulten formativas para el niño.

 

Durante el primer año de vida, el niño necesita una madre que lo estimule y anime para que desarrolle sus capacidades. Pero si el niño confunde estos estímulos porque no se presentan siempre en las mismas condiciones puede ocurrir el efecto contrario y deformar estos estímulos por los impulsos del niño de una manera antinatural. En esta situación el individuo criado de un modo innatural se convierte en una malacrianza de anteojos de los cuales la madre es la culpable.

Además la educación elemental que recibe un individuo de forma natural pro parte de la madre que le beneficia y prepara para sus años escolares, debería existir un estado intermedio que permitiese una mayor adaptación de los niños a la vida escolar, ya que pasan a un mundo nuevo donde lo racional y afectivo prevalece sobre los pasional.

El paso de las escuelas infantiles a las escuelas de educación y enseñanza que prepararán para la vida científica o práctica y ciudadana, junto con el desarrollo físico, da pie a la exaltación de los estímulos de la vida sensitiva y los deseos animales.

 

Lo que concierne al aspecto mental y físico de cada individuo como puede ser la atención, el descuido, la precipitación, la reflexión, la dejadez… y todo aquello que obstaculiza el desarrollo personal y de la capacidad de esfuerzo y la perseverancia en actividades, se debe a la educación familiar que ha recibido, ya sea por no haber educado y estimulado lo suficiente el desarrollo mental y físico del sujeto ara la participación activa en las diferentes actividades.

 

Un maestro de escuela no puede educar de un modo natural las capacidades morales, intelectuales y físicas de los alumnos y proporcionales una buena predisposición de los verdadero fundamentos que se dan en la vida familiar, puesto que la familia ya debería de habérselos proporcionado antes y durante la escolarización, y él centrarse en reforzar y aumentar esta predisposición y enseñarles a pensar y a sentir. Para ello se sirve de recompensas y alabanzas del buen trabajo realizado para estimular a sus alumnos que han sido educados de forma innatural. Aunque se cree que no son necesarios las recompensas ya que corrompen el corazón del individuo con la ambición y la sensitividad, en vez de que el propio sujeto encuentre la recompensa en sentirse orgulloso de su propio progreso en la vida y en sus conocimientos y que cada progreso estimule el siguiente progreso. Tampoco se cree que se deban utilizar los castigos ya que degradan y humillan al alumno.

Si un maestro es competente en su labor, se preocupa por sus alumnos, demuestra una notable capacidad de aprendizaje y su comportamiento es respetuoso y agradable, los alumnos le tomarán como modelo y éste podrá utilizarlos para que apoyen y ayuden a aquellos alumnos menos capacitados en determinadas actividades escolares.

 

Los puntos de arranque y conexión de lo que tiene que aprender un niño, están presentes en los conocimientos adquiridos en el entorno familiar.

 

Los niños que tienen conocimientos que han adquirido de forma natural en la vida hogareña, tienen más predisposición para aprender y asimilar los conceptos que otros niños que no han recibido este tipo de educación.

De igual modo que un alumno que a sido educado de un modo innatural puede contagiar si comportamiento a otros compañeros, los niños que han sido intelectual y afectivamente bien preparados en la vida familiar pueden servir como estimulante y atractivo para aquellos niños que no han sido educados de forma razonable y afectiva en la familia. Pudiendo utilizar le maestro de la escuela a estos alumnos bien preparado intelectual y afectivamente para enseñar la educación elemental a los niños mas embrutecidos y artificiosos por la educación recibida.

Los puntos esenciales de arranque de todo aquello que los niños aprendiesen en la escuela y en los cuales deben seguir formándose, se hallan cultivados en ellos mismos desde la cuna.

Los jóvenes que han tenido en la familia una buena educación elemental poseen estímulos para avanzar en todo aquello que les ha resultado atractivo en la vida doméstica y les mostraba que era imprescindible en la educación elemental. La vida comienza a ser su centro de interés y todas sus actividades giran en torno a ella.

A partir de todo esto el joven debe empezar a cumplir sus deberes. Estos deberes coinciden con la dirección que sigue su corazón y mente y los realiza con las habilidades y hábitos de su vida.

 

El transmitir de la vida desarrolla las capacidades humanas independientemente del entorno y condiciones en las que se halle el se humano. Pero la aplicación de las capacidades actúa directamente sobre cada individuo atendiendo a las circunstancias, situaciones, tipos de relaciones y disposiciones de éste.

La educación fundamenta la autonomía humana y ésta debe ser aplicada a cada individuo según sus capacidades, situaciones y circunstancias, es decir, que debe ser individualizada.

La educación elemental se considera como una madre, cuidadora y restauradora de las debilidades y desarreglos de la sociedad, ante su propia impotencia para lograr una fuerte autonomía que puede equilibrar las diferentes clases sociales, ya que desde antaño la educación ha ido ligada a la economía y sólo aquellos que disponían de dinero podían emplearlo en educación eran los únicos que la podían escribir. Estas personas que podían recibir una buena educación eran las que pertenecían a las clases altas y medias de la sociedad. Mientras que los que pertenecían a las clases sociales bajas sólo recibirán formación de aquello que les preparase para desempeñar su oficio en el futro.

Es notable el hecho de que los conocimientos intuitivos y necesarios que forman a los individuos se ofrece de un modo más atractivo a los sentidos de los niños de las clases bajas en situaciones y circunstancias que les son propias, que a los niños de clases superiores, pero aun así seguían recibiendo mas conocimientos los de clases superiores.

 

La corrupción artificiosa origina, apoya y vitaliza que existan estos desequilibrios y los no privilegiados no tengan las mismas oportunidades que los privilegiados para recibir la educación elemental.

 

Conclusión

Desde mi punto de vista el individuo es un ser con capacidad de reflexionar, crear, analizar, etc.

El niño desde que nace está aprendiendo de todo lo que le rodea y es muy influenciable, así que si queremos que la sociedad del futuro sea mejor que la actual, debemos mejorar la relación del niño con la sociedad que le rodea, los medios de comunicación y sobre todo con su familia y no únicamente con la madre, a pesar de que Pestalozzi cree que la madre es la única que educa y debe educar responsabilizándola del buen o mal comportamiento que tiene el niño. Con esto quiero decir que no sólo se educa en casa, sino también en la calle a pesar de que la educación que se da en la vida hogareña es primordial.

 

La familia es un soporte importante de la personalidad del niño y de su socialización, y la encargada de estimular y educar afectiva e intelectualmente a los miembros más jóvenes con el fin de prepararlos para s escolarización. Pero con frecuencia la familia responsabiliza a la escuela con esta función, obligando al maestro y al esto de los alumnos a perder el tiempo en enseñarles la lógica y la razón.

La labor de los maestro es crear individuos que sepan ejercer su derechos y obligaciones como ciudadanos en un futuro sacando el máximo rendimiento de su capacidades para que se sientan satisfechos y orgullosos de su trabajo, y no de las recompensas, estímulos o elogios que reciben del exterior a cambio de un trabajo bien realizado. También se encarga de fomentar la organización de objetos materiales para que mas tarde aprendan a organizar sus conocimientos en la memora y puedan recordarlos fácilmente.

 

El lenguaje desempaña una función muy importante en el desarrollo del conocimiento del niño, ya que sin lenguaje el niño no puede conocer con detenimiento las cosas que le describen otros individuos, pero tampoco puede hablar si no lo conoce. Por lo tanto, el lenguaje y el conocimiento están íntimamente relacionados, aunque también intervienen otros procesos como el de cognición, memoria, atención y el más importante, la educación. Por ellos habría que fomentar más las asignaturas de lenguaje, expresión y otras relacionadas con éstas, que se dan en la escuela.

 

Nadie puede ser privado de estudios por razones económicas o ideológicas, y aquí es donde el gobierno debe desempañar el papel mas importante en el ámbito social para crear planes de estudios que universalicen y no excluyan a algunos individuos de la sociedad, poniendo el máximo esfuerzo y medios para conseguir que el individuo a través de la enseñanza y de su reflexión ponga en practica sus conocimientos, habilidades y hábitos para obtener una mejor calidad de vida y salir de la miseria creada por la ignorancia.

 

Antes de finalizar, señalar que los cisnes cantan antes de morir y por eso Pestalozzi tituló a este libro así, "El canto del cisne" ,porque fue el último libro que escribió antes de morir.

 

 

 

Pestalozzi Juan Enrique, 1927, El canto del Cisne, traducción de José Mallart, Madrid, Ediciones de la lectura.