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Importancia de la orientación

Importancia de la orientación

La orientación es una disciplina de acción que parte de la elección para continuar con el desarrollo, es decir, que lo que pretende es ayudar al individuo a elegir para que desarrolle una actividad acorde a sus necesidades y preferencias. Además es un sistema o modelo de intervención presente en el currículo, que brinda asistencia al sujeto, en los actos que emprende el docente o especialista en la materia, en el contexto escolar y extraescolar.

 

Los objetivos de la orientación son, según Tyler (1978:87), “descubrir el potencial de cada sujeto y ver que cada uno tenga su oportunidad para desarrollar ese potencial al máximo en lo que mejor pueda ofrecer a sí mismo y al mundo”. Por lo que no tiene únicamente una índole terapéutica, sino fundamentalmente de prevención y de desarrollo, considerando el análisis de necesidades como paso previo a cualquier planificación, y una vez detectadas y priorizada dichas necesidades, diseñar programas de intervención que den satisfacción a las mismas.

 

La orientación tiene un carácter continuo, entendiéndose que debe prolongarse hasta el período de transición a la vida adulta y laboral, no sólo en cuanto a la orientación profesional, académica, etc. sino en cualquier aspecto de la vida estableciendo relaciones entre lo adquirido y el mundo real, pues como expuso Jones (1964: 50-57) “en la vida se dan muchas situaciones críticas en las cuales deben adoptarse decisiones importantes y de largo alcance”. En tales circunstancias, es necesario proporcionar una gama de habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias que ayuden al individuo a tener iniciativa, tomar sus propias decisiones y autoevaluarse.

 

Álvarez, et al. (1998:67) considera que la ayuda al individuo se debe ofrecer en tres áreas básicas: personal-escolar, vocacional y/o profesional vocacional. Otros autores establecen otras áreas tomando como referencia estas tres y ampliando su número con áreas básicas relativas a la: economía, cultura, política, etc. Estas clasificaciones podrían reducirse en tres importantes y de necesidades: personal, académica y profesión vocacional; eludiendo la vocacional pues, va dirigida a ayudar a los alumnos a seleccionar inteligentemente entre varias alternativas que se correspondan con sus habilidades (Jacobson & Reavis, 1976); dicha orientación se incluiría en la profesional y personal, dado que a la hora de elegir formación/profesión tratamos la orientación profesional, y el completar aspectos cognitivos del individuo en cuento a sus preferencias; entraría dentro de las competencias de la orientación personal.

El resto de áreas básicas que mencionan otros autores pueden no tenerse en cuenta como orientación propiamente dicha, donde un individuo recibe asistencia de otro; dado que al orientar personal, académica y profesionalmente, se está dotando al individuo de habilidades y estrategias para afrontar decisiones de índole política, económica, etc. Por lo que no existiría orientación como tal, sino auto-orientación, si el proceso pedagógico previo ha sido correcto; pues las tres áreas básicas mencionadas con anterioridad (personal, académica y profesional) ofrecien al sujeto habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias para afrontar dichos dilemas y decisiones.

 

La orientación académica o escolar se desenvuelve en las instituciones escolares, dirigida a los alumnos, docentes, familias, personal directivo, y aquel personal que se vincula directamente con la formación, capacitación, adiestramiento o entrenamiento. Esta orientación es un proceso continuo integrado en el proceso de enseñanza - aprendizaje, con la finalidad de prevenir posibles problemas y de dotar al alumno de las competencias necesarias para afrontar las demandas de cada etapa evolutiva, además de atender a la diversidad.

Como recurso más efectivo y de mayor alcance para dicha orientación académica se emplea la acción tutorial que es una acción sistemática, específicamente concretada en un tiempo y un espacio en la que el alumno recibe una especial atención, ya sea individual o grupalmente, considerándose como una acción personalizada, en colaboración con los padres y demás profesores. Esta acción tutorial es un eje dinamizador de las relaciones y colaboraciones entre diferentes agentes, por lo que sus responsables han de estar muy capacitados para esta tarea debido a que tienen que atender a la orientación personal, académica y profesional de los alumnos. La acción tutorial no puede quedar relegada a una simple asignatura sin fundamento para los alumnos, pues de las acciones tutoriales dependen el poder sacar el máximo provecho de las facultades de los alumnos.

Actualmente el tiempo estipulado para la tutoría con los alumnos es muy escaso si queremos hacer un buen estudio de cada uno de ellos por lo que muchos alumnos se quedan sin una sustancial orientación. Así mismo, sería conveniente comenzar la acción tutorial con los alumnos en los primeros años de escolaridad con el fin de obtener mayor información acerca de cada uno de ellos.

 

La Orientación Profesional es un proceso dirigido a lograr en el sujeto la autodeterminación profesional. Como cualquier otra orientación, transcurre a lo largo de la vida de la persona, comienza en las primeras edades y no culmina con salida del estudiante de un centro escolar sino que se extiende hasta los primeros años de su vida profesional. Esta orientación forma parte de la educación de la personalidad del sujeto, preparándole para la elección, formación, actuación profesional responsable, autovaloración de sí mismo, desarrollando la independencia, la perseverancia y la flexibilidad que le posibiliten una actuación profesional autodeterminada. Ello implica, no sólo un determinado “especialista” (psicólogo, pedagogo) de manera aislada, sino todos los agentes educativos de la escuela, la familia y la comunidad (padres, maestros, representantes de instituciones sociales)   que conjuntamente con los psicólogos y pedagogos debieran conformar el “equipo de orientadores”.

 

A lo largo de la asignatura, hemos tratado los cambios que ha sufrido la orientación en cuanto a leyes y modelos acordes a la época histórica/ economía/ educación,  los avances en investigaciones, las demandas de la sociedad y los roles del orientador, pasando de un mero detector de trastornos y planificador de tratamientos,  a un detector/ preventor de trastornos y situaciones de riesgos, planificador y seguidor de tratamientos, y evaluador de esos tratamientos y programas; entre otras muchas tareas que se le ha encomendado, como por ejemplo: asesorar, formar, investigar… Pero en la orientación no sólo existe un personaje o equipo de personas que llevan a cabo medidas, sino que se apoya en planes y programas, test/pruebas e informes que facilitan su labor.

De todo esto, se puede deducir la preparación, la formalidad, la responsabilidad y demás requisitos que debe integrar un buen orientador.

 

 

Como conclusión a todo lo expuesto anteriormente, añadiré que el término “orientación” es más complejo de lo que a simple vista parece, pues requiere del estudio y desarrollo en profundidad de todos los factores, ámbitos, modelos y agentes, que intervienen en la decisión, para obtener unos resultados satisfactorios.

 

 

 

 

Bibliografía:

http://www.orienta.org.mx/docs/Modelos%20de%20Orientacion.pdf.

 

http://www2.bvs.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-00872004000100008&lng=es&nrm=iso

 

http://66.102.9.104/search?q=cache:W1_nBlNaNX4J:www.cepes.uh.cu/bibliomaestria/educacion%2520de%2520la%2520p

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