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El rincón de pensar

CÓMO LLEGAR A SER UNA PERSONA AUTORREALIZADA

CÓMO LLEGAR A SER UNA PERSONA AUTORREALIZADA

Las personas autorrealizadas disfrutan de casi todo y no se quejan de casi nada. No se lamentan de sus errores pasados, sino que aprenden de ellos. Son gente que transmite energía positiva, que aprenden de todos y no necesitan enseñar a nadie, que utilizan lo que saben sin exhibirlo, que en lugar de criticar, comprenden y en lugar de castigar ayudan; son personas que viven el momento presente con intensidad pero sin tensión, con madurez pero sin reservas; son personas, en fin que viven con sana alegría desprovistas de histeria y compulsión.

 

Las personas autorrealizadas están libres de sentimientos de culpa pero aceptan sus responsabilidades. Los conflictos no les inmovilizan, sino que los resuelven de la forma mas adecuada posible porque se dan cuenta de que lamentar las cosas no sirve de nada y resolverlas de mucho. No se enfadan con el prójimo, ni intentan imponer sus criterios, declinan los enfrentamientos innecesarios sin necesidad de sentirse cobardes y saben distinguir perfectamente la valentía de la imprudencia.

 

Las personas autorrealizadas viven en presente, disfrutan del hoy pero no hipotecan el mañana, sino que lo esperan con optimismo. No hacen proyectos de futuro que signifiquen la renuncia del presente, ni pretenden lograr el éxito a través de los demás. Son autónomas e independientes, valoran la compañía pero no dependen de ellas, valoran las relaciones humanas basadas en el respeto mutuo, la comprensión y la colaboración pero saben disfrutar también de sus momentos de soledad. Actúan según sus criterios; puntos de vista y convicciones personales. No buscan la aprobación de los demás ni medran sobre ellos. Encuentran ocupaciones que están en sintonía con sus capacidades y el trabajo se convierte para ellas en una fuente de realización personal. No buscan honores aunque pueden conseguirlos, no esperan recompensas porque se sienten gratificadas en el acontecer diario.

 

Las personas autorrealizadas “mienten poco y para bien”, se informan antes de opinar y su juicio son fruto de la ponderación. Su les criticas no se ofenden, aunque si les atacas se defienden porque tienen claro que deben respetar y ser respetadas. No son esclavas de la moda, sino que van a su modo, tienen intereses propios que no siempre coinciden con los de la mayoría, aunque tampoco procuran distinguirse reactivamente. Aceptan y disfrutan la vida social, pero sin someterse a sus convenciones.

 

Tienen sentido del humor y lo utilizan en beneficio de una mejor convivencia, sin perderse en exhibicionismos innecesarios, saben que la vida es una cosa tan seria que necesita ser tomada un poco a broma. Saben que todo tiene un tiempo natural y encuentran el momento justo para hacer las cosas, porque saben que el momento justo es cuando las hacen. No se sienten ridículas nunca ni hacen que los demás puedan sentirse así. Saben que en la vida lo importante es el camino y que cuando se persiguen neuróticamente algo, se produce el efecto contrario al deseado. Saben esperar y retroceder, lo mismo que avanzar y convencer. Lo suyo no es conquistar ni ser conquistadas, sino convencer y ser convencidas, por eso no rechazan de entrada lo nuevo ni lo asumen acríticamente, sino que ponderan la convivencia de su aceptación.

 

Saben que son humanas y aceptan sus limitaciones. Asumen su aspecto físico sin disfrazarlo, aunque procuran mejorarse por medios naturales, lo que pueden cambiar lo cambian, lo que no, lo aceptan. Tienen bien establecido el principio de realidad y lo armonizan adecuadamente con el de placer. Disfrutan de todo pero no se esclavizan con nada, no creen en los paraísos artificiales, para ellas las drogas no tienen sentido, se sienten seguras sin la ayuda del alcohol, el tabaco, la marihuana o la cocaína, saben que el bienestar duradero sólo puede venir de dentro y cultivan su espíritu y su cuerpo, por eso son amantes de la naturaleza y se sienten parte de ella. Disfrutan de la grandiosidad de los elementos naturales, les encantan las flores y los animales, pero prefieren verlos en el campo o montaña antes que en un jarrón o una jaula. Cualquier cosa puede despertar su interés, saben que la facilidad está echa de cosas pequeñas y disfrutan viendo volar un  pájaro o una mariposa, los mismo ante una puesta de sol o un amanecer. Saben que el hombre se ha separado excesivamente de la naturaleza y procuran reconciliarse con ella haciendo caso a un proverbio chino:

“Si quieres ser feliz unas horas, emborráchate,

si quieres serlo una semana, mata una cerdo.

Si quieres serlo un año, cásate y

si quieres serlo toda la vida, hazte jardinero”

 

Hagámonos todos jardineros, cultivemos tanto el jardín del espíritu como el de a naturaleza para que nuestra vida implique, además de acción, sentido.

 

Texto extraído de:          Bolinches, A.: el cambio psicológico.

Barcelona, Kairós, 1995. Págs.: 243-246

 

2 comentarios

Berenize Yovera -

me encanto! es una ecxelente redaccion y un buen concepto.

AnonimoJose -

Muy bueno acabo de descubrir qe soy una persona autorealizada! :D