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El rincón de pensar

Logros educativos

Tratar el tema de la educación en la actualidad puede resultar sencillo ya que parece ser que todo el mundo entiende y es capaz de hacer una crítica sobre él. Pero si los propios estudiantes de magisterio y demás especialidades relacionadas con la educación no saben la realidad a la que se van a enfrentar por la falta  de formación que poseen, al ser esta escasa, no actualizada y renovada, ¿cómo se atreven personas de a pie a criticar la práctica docente si carecen aun más de conocimiento sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje, si son ellos los que no colaboran/apoyan al centro y los profesores, debido, en ocasiones, a la falta de tiempo por parte de las familias al trabajar los tutores legales de los niños, delegando así la educación de los niños en las escuelas? Cierto es que estamos muy lejos de modelos educativos que dan resultado y que son los mejores, que los alumnos cada vez se siente menos motivados por estudiar al no ser los conocimientos que aprenden funcionales pues como bien sabemos no es tan importante el contenido conceptual como el procedimental, hoy en día si no se aplica lo que se sabe de poco sirve. Además cada vez el alumnado acepta menos la autoridad y es más conflictivo, bien sea por la etapa de su desarrollo en la que se encuentra, la falta de conocimiento por parte del profesorado para implantar y aprovechar la interculturalidad que se presentan en las aulas, el currículo basado en libros de texto, etc. Pero en vez de criticar a la educación y echar balones fueran culpando unos a otros ¿no será mejor mirarnos a nosotros mismo como individuos de uno en uno y averiguar si somos cada uno ejemplos para una nueva sociedad? PISA es un informe que no compara, sino que quiere ayudarnos a ver los fallos individuales de cada país. La educación está ligada a la cultura y a las demandas de la sociedad, así que ¿por qué no demandamos una educación que compense las desigualdades sociales? ¿O que se centre más en contenidos procedimentales y no tanto en aprender de retahíla? Si las cosas están así es también porque nosotros las demandamos (como se puede comprobar en muchas tutorías de padres con tutores demandan conocimientos que ellos aprendieron en su época o que se ciñan más al libro de texto que para eso lo han comprado). Actualmente la mejor educación impartida, en muchos casos, es la de centros privados al tener más recursos. Esta realidad/mentalidad fomenta una sociedad desigualitaria, creando guetos en vez de escuelas públicas donde los maestros se sienten desmotivados y estresados, resistiéndose al cambio pues según su concepción la falta de consideración que la sociedad tiene hacia ellos y la incentivación económica no es suficiente como para aguantar esas situaciones.

Tengamos perspectiva histórica como indica el artículo de “reformas y más reformas”; aprendamos de nuestro pasado y saquemos lo mejor de nuestro sistema educativo de antaño aplicándolo a nuestros tiempos donde existía mayor libertad y régimen interno en las escuelas, la educación era única y unificada, libre de ideologías y creencias, basada en el razonamiento y la libertad del alumno sin olvidar el papel del maestro, y donde realmente la educación española adquirió fama, se convirtió en un modelo de calidad educativa y de donde salieron grandes personajes como J. Ortega y Gasset, S. Dalí, A. Machado, M. Azaña, J. Bestéiro, L. Buñuel… (Véase la Institución de Libre Enseñanza). No estamos tan lejos de conseguir eso, ya casi se consiguió una vez y sólo tendríamos que volverlo a reproducir.

 

Por otro lado, se piensa que el sistema actual español es bueno pues nuestros alumnos son capaces de llegar a los mismos conocimientos que otros alumnos europeos. Desde mi punto de vista, acorde con lo que ocurre actualmente en nuestro país, en el momento que se politiza y se descentraliza permitiendo a cada comunidad autónoma que adapte y desarrolle su currículo a la normativa vigente, la educación deja de ser buena y más cuando existe inestabilidad política, pues el ideal de la escuela es crear individuos libres, no condicionados a una ideología y de esta forma se consigue lo contrario. Así mismo, a esto se aúna el poco capital destinado para la educación con el fin de aplicar las leyes establecidas (que para algo se elaboran); abrir más aulas para disminuir la ratio por aula pues de esta forma un maestro no es capaz de atender a 25 alumnos a la vez y llevar a cabo una enseñanza individualizada; contratar más profesionales expertos en los centros, destinar más materiales y recursos para el proceso enseñanza-aprendizaje, más medios para detectar necesidades educativas especiales para así poder compensar las desigualdades sociales antes mencionadas; destinar un horario desde las primeras etapas educativas a las tutorías para consensuar temas de forma democrática para que aprendan ese valor; soslayar la competitividad entre departamentos/profesores pues todos tienen la misma función, enseñar, etc.

 

Después de exponer de forma general y muy breve el contexto situacional del sistema educativo español me centraré en una etapa que tanto el gobierno como la sociedad tiene poca consideración, la educación infantil y en concreto, la de la comunidad de Madrid. Partiendo de la base de que cada comunidad autónoma desarrolla el currículo como cree conveniente, existen claras diferencias no sólo en aprender o no un idioma, sino en los contenidos y normativa que condiciona/ambienta los centros donde se imparte esta etapa. El nuevo currículo para esta CCAA descrito como RD17/2008 para el segundo ciclo de infantil y el RD18/2008 para el primer ciclo, reescriben el currículo tomando como base los anteriores, modificando la formulación de los objetivos, áreas y demás, y cambiando algunos aspectos como los expuestos a continuación.

En el primer ciclo de esta etapa (educación infantil) se nos plantea un problema al aumentar la ratio por maestro, disminuir el espacio por alumno en las aulas, la opción de eliminar espacios al aire libre dentro de los centros de educación infantil, y la permisibilidad de “maestros” no titulados para educar a los niños. La conclusión a la que podemos llegar después de este currículo es que se pretende dar menor calidad educativa convirtiéndola en una etapa de carácter asistencial que no educa y así lograr  privatizar la enseñanza empezando desde las primeras etapas.

En el segundo ciclo, ya fue, en su día, un logro conseguir la jornada continuada a pesar de las posibles críticas que aparecieron ya que de esta forma se conseguía una continuada asistencia a clase y evitando el absentismo por la tarde porque el alumno, al ser tan pequeño, necesitaba una siesta. Pero en vez de conseguir logros, fomentando esta etapa e ir progresando, lo que sucede es todo lo contrario. La nueva normativa amplia las expectativas que se espera de los alumnos de la etapa de infantil, pues en leyes anteriores simplemente se les exigía que se iniciaran en ciertas habilidades de lecto-escritura, lógico-matemática, ritmo, etc., lo que está muy bien pues desde pequeños en cuantas más habilidades se inicien, más estimulados estarán para el aprendizaje, así como más adaptados al contexto/realidad que les rodea. Pero el inconveniente se plantea cuando se pretende que este alumnado culmine estos aprendizajes sin tener en cuenta que los alumnos maduran a distintos ritmos y no todos lograrán en el mismo grado estos objetivos, generando estrés en el alumno y en el maestro por no lograr dichos objetivos. Este planteamiento puede resultar contradictorio ya que la etapa de infantil no es obligatoria y de esta forma quedan descolgados aquellos alumnos que no asistan a la etapa de infantil y empiecen directamente en primaria, por lo que quedarán descolgados al dar por sabidos ciertos conocimientos.

¿Cómo solventar este problema? ¿Explicando a legisladores la definición e importancia del currículo? ¿O explicando el desarrollo del ser humano a lo largo de las distintas etapas por las que atraviesa? Al niño hay que educarle como niño no como hombre del mañana adaptándonos a sus demandas.

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