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El rincón de pensar

Historias de vida

Historias de vida

 “Somos lo que vemos” o “nadie ve fuera lo que tiene dentro”, esto quiere decir que nuestra conducta se ve reflejada en nuestra percepción, es decir nuestra forma de ver el mundo.

La percepción se asemeja a un mapa que refleja parte del territorio, es decir, una parte del mundo real. Por ello, no podemos estar siempre seguros de ser poseedores de la verdad pues dependiendo de cada uno, el mapa/percepción será diferente, pues el ser humano es subjetivo por naturaleza y cada cual tendrá una forma diferente de interpretación. Por tanto, ¿qué es la realidad mas que un ente constituido por visiones subjetivas de los individuos?

La realidad social es una convergencia entre la cultura/contexto en el que vive el sujeto y el sí mismo de la persona o personalidad. Como vemos, el contexto influye pero existe un margen de determinismo que nos permite libertad para tomar decisiones.

Para poder analizar esta realidad es necesario conocer el ámbito laboral, económico, educativo… y por ello, la educación ha de dar mayor formación sobre el mundo del trabajo para aumentar la capacidad de elección y no dar la espalda a los problemas que se planteen.

Dentro de la realidad social, las historias de vida nos ayudarán a analizarla, siendo una imagen social del “sí mismo que actúa como puente ente la cultura y la personalidad” (Jaime Ochoa, 1996-97). En el pasado, estas historias de vida jugaban un papel importante en la vida social y era la manera de transmitir los elementos de vida de una generación a otra (Lucca &Berrios, 2002). Actualmente es una forma de estudiar los acontecimientos de forma descriptiva, atendiendo especialmente al proceso de narración de los hechos tanto significativos como poco significativos, más que en los datos cuantitativos; con el fin, de rescatar los valores y creencias de una cultura, observar e interpretar la evolución de las personas a través de los aspectos positivos que les llevan a tener éxito y la corrección de aquellos aspectos que realmente no aportan bienestar y desarrollo de una sociedad, para por fin, comprender la realidad. Pues el efecto de una historia de vida se ve reflejado en los temas culturales de la sociedad, temas personales, institucionales y en las historias sociales.

Los problemas que podemos encontrarnos a la hora de realizar estas entrevistas pueden ser que los entrevistados no nos digan las cosas como realmente sucedieron, y dejarnos seducir por cómo se expresa el entrevistado y enajenarnos mentalmente. Por este motivo es necesario observar al sujeto con el que hablamos, averiguar si existe coherencia y consistencia en lo que dice, y mantener la distancia.

 

Cuando culmina el estudio de las historias de vida se llega a una profunda reflexión sobre los eventos incluidos, experiencias y sentimientos del entrevistado que son necesarios incluir en la investigación dado que como dijimos en el inicio, la realidad es un compendio de subjetividades y esta es una más.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

OCHOA, J.: “Las historias de vida: un balcón para leer lo social”

 

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