Habilidades sociales y asertividad
El ser humano es sociable por naturaleza y necesita de la sociedad para poder sobrevivir, por ello existen las habilidades sociales, para poder sobrevivir. De lo contrario, si un ser humano es privado de la socialización puede deprimirse y morir mentalmente y físicamente. De esto, existen estudios sobre recién nacidos en la II Guerra Mundial acogidos en orfanatos, que cubriendo sus necesidades básicas pero sin estimularles socialmente, acababan muriendo al mes.
Las habilidades sociales son conductas emitidas de forma verbal o no verbal en un contexto determinado que implican una interactuación basada en el respeto. La adquisición de estas conductas es viviéndolas/experimentándolas en contacto con la sociedad. Cuanto más amplio sea el abanico de posibilidades de relacionarnos/interactuar con los demás, en cuanto a situaciones y personas, más capacidad de comunicación se adquirirá, ampliando nuestras habilidades sociales.
En las habilidades sociales intervienen: la implicación personal; disfrutar pues afecta en cómo nos relacionamos; escucha activa, es decir, prestar atención a lo que se cuanta, identificando la información relevante, reflexionando sobre lo que se cuenta…; acoplarnos a los diferentes ritmos o tiempos que necesitan las personas para interactuar; hacernos entender y conocer cómo nos podemos comunicar; tener en cuenta el lenguaje verbal, paraverbal y no verbal; asertividad; empatizar, es decir, pisar el mundo con los zapatos del otro, etc.
Las características individuales forman parte de las habilidades sociales por lo que es imposible que en la interactuación que no afloren dichas. Aflorarán de una forma más o menos fácil, dependiendo del contexto en el que nos encontremos pero siempre acaba emergiendo algo que forma parte de nosotros.
De cada relación entre dos personas, se esconden una serie de peculiaridades que afectarán a las vidas de las propias personas y a sus futuras formas de relacionarse con otros sujetos.
Las formas de relación pueden ser:
- Desde el silencio
- Con el tacto
- Con el cuerpo
- Con el lenguaje
- …
Con ello se pretende decir que siempre comunicamos, y siempre tiene que ser desde el respeto. Es imposible no comunicar. El lenguaje no verbal tiene más peso que el verbal y por ello debemos de ser especialmente cuidadosos con este.
La asertividad, otro concepto del que hemos hablado, es la capacidad de hacer valer nuestros propios derechos/ sentimientos/ opiniones de forma clara, adecuada y directa, sin agresividad, pasividad ni dejarse manipular. Es saber decir NO, Si, sentimientos y favores.
Si no somos asertivos podemos ser manipulados, sumisos, agresivos, lo que afectaría a nuestra autoestima.
Una persona asertiva implica encontrarse cara a cara con la otra persona, sin ningún tipo de temor pues tiene claro lo que quiere y pretende.
Por ello es importante los “mensajes yo”, es decir mensajes que indiquen los que queremos, cómo nos sentimos… sin agredir a los demás y dando pie a los otros a que se expresen. Esto favorece la comunicación abierta pues expone la vulnerabilidad del otro.
En este caso bajamos al mundo de las emociones y por ello hay que ser congruente con lo que pensamos y transmitimos, además de aceptar de forma incondicional el juicio que manifieste el otro.
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