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El rincón de pensar

Deficiencia cognitiva

Antes del siglo XVIII todas las enfermedades mentales de los niños eran tratadas como las de los adultos, eran tratados como imbéciles que requerían cuidados espaciales. Actualmente, se les reconoce como personas diferentes pero no carentes de potencialidades. Pese a lo anterior, la discriminación y el etiquetamiento siguen vigentes en nuestra sociedad y surgen con gran fuerza cuando se quiere integrar a un niño a una escuela “normal” (lo que la sociedad entiende por normal) o a un trabajo.

Hasta ahora creíamos que todos los niños y adultos con retraso mental estaban dentro del mismo “saco”; con esto no quiero decir que todos los discapacitados responden a las mismas causas, síntomas, pronóstico, tratamiento e intervención, estos aspectos se concretarán según las necesidades específicas de cada persona.

 

Como vimos en clase antes de comenzar a hablar sobre el retraso mental o déficit cognitivo cabe hacer la diferencia entre estos dos conceptos, por lo que no se recomienda usar indistintamente estos conceptos como términos sinónimos, no porque se pueda sentir alguien ofendido sino porque no son lo mismo. Retraso mental es un trastorno que generalmente se presenta en etapas tempranas del desarrollo humano, afectando al niño en el posterior curso de su vida, ya bien sea por genética, mal nutrición fetal, problemas durante o posteriores al parto, etc.; pero cuando hablamos de deficiencia cognitiva nos referimos a aquellos individuos cuya capacidad intelectual, se ha visto afectada por algún tipo de accidente como puedan ser accidentes medio ambientales, genéticos presentados a etapas posteriores de la infancia, intoxicaciones, virus o bacterias, etc.

Existen diferentes niveles de deficiencia cognitiva, principalmente basados en el cociente intelectual (CI), pero a no ser que sea un nivel muy profundo este tipo de personas pueden desarrollar una “vida normal” si la educación que reciben potencia su autonomía. Como se vio en la película de “aprendiendo a vivir” o en las aulas de la casa y talleres del colegio Pablo Picasso (donde los alumnos aprenden oficios y a desenvolverse en un piso con diferentes electrodomésticos) el trastorno es parcialmente remediable si la familia colabora con esta actuación y motiva al afectado a que lo lleve a cabo, de lo contrario se creará una persona dependiente de otros.

 

 

Una de las preguntas que se hicieron en clase fue ¿Estas personas están totalmente integradas en la sociedad? ¿Todos? ¿Por qué? Gracias a los materiales y actividades adaptadas para niños con necesidades educativas especiales, podemos garantizar una exitosa integración de los niños con estas características en la escuela. Pero por mucho que la escuela intente integrar a este tipo de personas no sirve de nada si la sociedad misma no los acepta como uno más ya que son objeto de prejuicios subestimando o sobreprotegiendo a estas personas, dado que "el mundo actual valora a la gente por lo que vale y vale tanto como pueda hacer, no valora a la persona por lo que es, reduciendo y devaluando al ser humano." (Pérez-Serrano, 1999). Por eso no es una tarea encomendada a maestros, sino que es una tarea para todos.

 

 

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